A mí este día ya se me notaba el cansancio y decidimos hacer una ruta «light» por la zona que nos faltaba de Kyoto: Arashiyama.
Comenzamos por el famoso Bosque de Bambú, que para ser sinceros, nos defraudó un poco. Lo imaginábamos más salvaje, más frondoso… Pero aún así, hay que reconocer que mola dar un paseo.
Sonará tonto, pero me hizo ilusión cruzar un paso a nivel como el de la película de animación «5 cm por segundos»
Después pagamos por ver algún templo, y otros decidimos verlos desde fuera (la templitis aún estaba patente, aunque ya se está difuminando jajaja)
Desde allí nos fuimos a una galería que, había encontrado por internet, y decían que había tiendas frikis. Se llama: Teramachi. Allí aprovechamos para comer unas hamburguesas y dar un descanso a la comida japonesa tradicional. El sitio se llamaba Motion Diner Burger. La verdad es que estaban buenas y nos salió por unos 23 euros entre los dos.
Y allí vimos carteles de lo que parecer ser una futura peli de fullmetal!!
Tras llenar el estómago nos desplazamos a un templo que yo tenía ganas de ver: Kodaiji y mereció la pena 🙂
Después nos fuimos a descansar al hotel, y lo que iba a ser una breve parada se convirtió en una siesta jajajaja. Algo descansados, fuimos a dar una vuelta a varias tiendas y a cenar a un indio que Víctor había fichado días antes («Patrick» se llama) … Y la verdad, qué comida más buena por 30 euros los dos!
Para acabar el día tocó preparar las maletas para enviarlas de nuevo mediante kuroneko a nuestro futuro hotel de Osaka que veremos en unos días, y a hacer las mochilas para las 4 noches que nos vamos a mover. Ayer ya llegamos a Miyajima, luego os lo cuento en otro post 🙂