La doctora alemana Ruth Pfau, a quien en muchos ámbitos se ha considerado como la «Madre Teresa de Paquistán» por su trascendente papel en la lucha contra la lepra en el país asiático, falleció en Karachi (antigua capital de Paquistán) en agosto de 2017 a la edad de 87 años debido a las complicaciones de un fallo cardíaco que derivó en un fracaso renal.
Su óbito fue anunciado por el Primer Ministro paquistaní, Shahid Abbasi. Será honrada en un funeral de Estado.
Ruth Pfau llegó a Paquistán en los albores del nuevo Estado, adornada de espíritu filantrópico, buscando aliviar las penalidades de las personas afligidas por la lepra (enfermedad de Hansen). Allí encontró su hogar, obteniendo la doble nacionalidad, alemana y paquistaní.
Por suerte, la enfermedad de Hansen, una terrible y deformante enfermedad contagiosa causada por Mycobacterium leprae, tiene hoy día curación mediante quimioterapia si se diagnostica en sus estadios iniciales.
Gracias a las campañas instauradas por Ruth Pfau para erradicar la lepra, la Organización Mundial de la Salud declaró la infección controlada (no erradicada) en Paquistán en el año 1966, siendo el primer país asiático en conseguirlo. No obstante, en la actualidad continúan notificándose cientos de casos anuales en el país.
La doctora Pfau se convirtió al catolicismo desde el protestantismo, llegando a ser monja. Durante una visita imprevista a Karachi tomó contacto con una leprosería que acogía a miles de pacientes. Desde entonces, el cuidado médico y la atención social a estos enfermos, constituyó el leit motif de su existencia. Las escenas que vio en aquella visita la impresionaron hasta el punto de cambiar su forma de entender el mundo, tal como relató en un documental realizado por la BBC en 2010. «En aquella época, rondaba la treintena, la misma edad que muchos de aquellos que se arrastraban como perros en un lodazal». «No podía creer que los humanos pudiesen vivir en esas condiciones», declaró al periódico paquistaní The Express Tribune en 2014. «Lo que vi durante aquella visita accidental cambió mi vida para siempre».
Ruth Pfau se integró en el Marie Adelaide Leprosy Center que se había inaugurado en el año 1956 en un barrio miserable de Karachi. Su encomiable labor transformó este centro inicial en una red de 157 dispensarios médicos donde se trataban decenas de miles de paquistaníes infectados de lepra. Su labor fue posible gracias a donantes altruistas, alemanes, austriacos y paquistaníes. Estos centros tuvieron una trascendente labor durante la sequía del año 2000 en Balouchistán, el terremoto de Kashmir en 2005 y las devastadoras inundaciones del año 2010.
Tras haber logrado el control (no la erradicación) de la lepra en 1966, tal como declaró la Organización Mundial de la Salud, los centros médicos se focalizaron sobre el control de la tuberculosis, la ceguera, y las discapacidades, muchas causadas por las minas enterradas durante la Guerra de Afganistán.
En muchos ámbitos se compara a Ruth Pfau con la «Madre Teresa de Calcuta», la monja nacida en lo que hoy día es Macedonia, que dedicó toda su vida a los más pobres de la megalópolis de Calcuta.
Mervyn Lobo, actual director de la Marie Adelaide Leprosy Center, declaró que Ruth Pfau jugó un papel fundamental en desmontar el estigma asociado a la curación de los pacientes con lepra.
Las loas hacia esta mujer son muchas y muy merecidas. Harald Meyer-Porzky, responsable ejecutivo de German Leprosy and Tuberculosis Relief Foundation, y miembro de la Ruth Pfau Foundation declaró que «su labor [de Ruth Pfau] hizo posible que cientos de miles de personas vivan con dignidad».
Ruth Katharina Martha Pfau, cuarta de cinco hermanas, nació el 9 de septiembre de 1929 en Leipzig (Alemania).
Durante la Segunda Guerra Mundial, siendo una adolescente, sobrevivió a los bombardeos aliados, aun cuando su casa resultó destruida.
Poco después de la guerra, la muerte de su hermana pequeña, por las penurias de la postguerra le motivó a estudiar medicina. En el año 1948, logró huir de la zona de ocupación soviética, que se convertiría en la exrepública Democrática Alemana. Estudio ginecología en las universidades de Mainz y Marburg (exrepública Federal de Alemania).
Durante sus años universitarios conoció a una anciana superviviente cristiana de un campo de concentración que, no obstante su terrible experiencia, se dedicaba a predicar el perdón y el amor. Ruth Pfau, que se había educado en la tradición evangélica, se convirtió al catolicismo, uniéndose a las «Hijas del Corazón de María», en el año 1957, a los 28 años de edad.
Viajó a Vellore, India en 1961 para recibir formación técnica, regresando a Paquistán para organizar un programa de control de la lepra, junto a la doctora Zarina Fazelbhoy.
Aun después de ser nombrada directora del centro en 2006, ya 76 años, continuó viviendo humilde y abnegadamente, compaginando sus obligaciones eclesiásticas con las labores médica y burocrática.
Solía referirse a su adscripción con Paquistán como un «matrimonio». El divorcio no era posible «porque había tenido demasiados niños».
Ruth Pfau se manifestó pesimista acerca de la democracia en Paquistán. «La democracia necesita educación; y el país no se esfuerza en este sentido».
La doctora Ruth Pfau escribió cuatro libros sobre su trabajo en Paquistán, solo uno de ellos traducido al inglés («To Light a Candle», 1987).
«Llevar una vida comprometida protege el alma de las heridas», era uno de sus lemas existenciales.
Zaragoza, a 17 de agosto de 2017
Dr. José Manuel López Tricas
Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria
Farmacia Las Fuentes
Zaragoza