Coronavirus SARS-CoV-2, variante delta

La Organización Mundial de la Salud recomienda que se continúen usando mascarillas, incluso entre las personas completamente vacunadas contra el covid-19 ante la creciente prevalencia de las variantes delta y delta-plus, surgida en India.

Ciudades australianas, incluso la más poblada (Sidney) ha establecido confinamientos; Malasia ha extendido la orden de permanecer en los domicilios; Irlanda ha vuelto a restringir la apertura de comedores públicos y restaurantes; y Hong-Kong ha cerrado el acceso a los vuelos procedentes del Reino Unido, donde la variante delta está muy extendida.

Las autoridades federales estadounidenses se mueven en la incertidumbre. Alrededor del 57% de sus 300 millones de habitantes ya han sido vacunadas, por lo que el empleo de mascarillas no es obligatorio cuando se redacta este texto (julio de 2021). Sin embargo, algunas autoridades locales (tal es el caso del Departamento de Salud Pública de Los Ángeles, la mayor ciudad de California) ha recomendado el uso de mascarillas en el interior, decisión tomada porque la mitad aproximadamente de todas las cepas secuenciadas pertenecen a la variante delta.

¿Qué se conoce de la variante delta?

Cuando se redacta este texto, aproximadamente la cuarta parte de las infecciones por covid-19 en Estados Unidos se deben a la variante delta (estimaciones del CDC, acrónimo de Center for Disease Control and Prevention).

Con la información actualmente disponible, las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna Therapeutics parecen eficaces frente a esta mutación del coronavirus. La variante delta, surgida en India, representa un grave problema potencial en las regiones del mundo con bajos índices de vacunación. Además de India, Reino Unido es el principal país afectado (5 de julio de 2021).

¿Por qué debemos inquietarnos por la variante delta?

Se cree que la variante delta (técnicamente B.1.617.2) es la cepa más transmisible de todas las detectadas hasta ahora, propagándose mucho más fácilmente que la variante alfa, detectada inicialmente en Reino Unido. Según algunas estimaciones preliminares su contagiosidad podría duplicar la de la variante británica.

Un problema añadido, del que se elude hablar, es que este serotipo del coronavirus SARS-CoV-2 puede evadir parcialmente los anticuerpos desarrollados tras haber sufrido la infección covid-19 e incluso los anticuerpos derivados de la vacunación; además de reducir la eficacia de los tratamientos con anticuerpos monoclonales.

Un reciente estudio publicado en The Lancet, llevado a cabo en Escocia da cuenta que la variante delta desencadena una enfermedad más grave (el número de personas infectadas con la variante delta que precisan hospitalización duplica la de aquellas infectadas con la variante alfa (la primera variante, detectada en Reino Unido hace algunos meses). Pero el asunto sigue siendo incierto.

¿Dónde se está extendiendo la cepa delta?

En la actualidad su presencia se ha detectado en 85 países, siendo la variante más común en India y Reino Unido, en donde representa más del 90% de todos los casos.

Estados Unidos registró los primeros casos de la variante delta en marzo (2021), si bien la variante alfa sigue siendo la más frecuente. Pero la progresión de esta nueva cepa, más grave y mucho más contagiosa, crece imparable. Si en marzo su prevalencia era de apenas el 0,1% de todos los casos, en el mes de mayo ya era del 1,3%; y a principios de junio su prevalencia ya era del 9,5%, alcanzando a finales de mes de junio una prevalencia del 26,1%.

La variante delta ¿causa diferentes síntomas a las cepas ya conocidas?

Las informaciones son muy preliminares. En Reino Unido (donde la variante está muy extendida) se han observado síntomas no vistos hasta ahora. La única evidencia es que la sintomatología ha cambiado desde que la variante delta se ha expandido en Reino Unido. ¿Cómo han variado los síntomas? Dolores de cabeza (cefaleas), garganta y abundante secreción nasal son los síntomas más  frecuentes. En cambio, otros síntomas (tos y anosmia – pérdida del sentido olfato) son menos frecuentes. Hasta ahora estas informaciones no se han contrastado en ningún estudio; podrían ser incluso variaciones de la falta de uniformidad de la sintomatología de la infección. Mientras algunos expertos consideran relevantes estos cambios, otros los estiman anecdóticos.

Hay quien teoriza que esta variación sintomatológica podría justificarse en que la edad de la población infectada es más joven (con un porcentaje muy bajo de vacunación), o bien haber sido re-infectadas tras una primera infección asintomática.

¿Qué protección me ofrece la vacuna frente a la variante delta?

Las informaciones son muy confusas. Algunos datos indican que las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna Therapeutics otorgan una protección más duradera, pero estos datos no se han contrastado.

En cualquier caso cualquiera de las vacunas usadas mayoritariamente (Pfizer-BioNTech, Moderna Therapeutics y Oxford-Astra-Zeneca) protegen, en mayor o menor medida, frente al contagio con esta nueva variante del SARS-Cov-2.

Un reciente estudio ha mostrado que la vacunación completa con la vacuna de Pfizer-BioNTech ejerce una protección de alrededor del 88% contra el covid-19 variante delta, casi idéntica a la protección (93%) observada frente a la variante alfa (la variante británica); y 95% frente a la virus original. La protección frente a la cepa delta es muy baja (tan solo 33%) cuando solo se administra una dosis de vacuna.

Es probable es que la variante delta termine por infectar a un gran número de personas no vacunadas. Este  grupo incluye mayoritariamente a jóvenes, los últimos en ser incluidos en los programas de vacunación.

La esperanza es que, debido a las masivas campañas de vacunación, la nueva cepa delta no se extienda de forma tan masiva como lo haría en otras circunstancias. No obstante, el problema puede ser muy grave en países en los que las vacunaciones apenas se han iniciado y se llevan a cabo de modo muy errático. Incluso en países que han comenzado a liberalizar las restricciones sociales, el problema puede resurgir con graves consecuencias.

¿Qué hacer ante esta situación?

Hoy por hoy la vacunación es la única estrategia efectiva, sin abandonar las otras medidas (uso de mascarillas, evitación de reuniones sociales y distanciamiento). Es la única estrategia para que esta variante se extienda, termine por ser predominante con su mayor gravedad y contagiosidad, además de facilitar el surgimiento de otras variantes del virus potencialmente más dañinas.

Zaragoza, a 16 de julio de 2021

Dr. José Manuel López Tricas

Famacéutico especialista Farmacia Hospitalaria

Farmacia Las Fuentes

Zaragoza

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