Pandemia de 1918. Reflexiones.

El próximo mes de noviembre se celebrará el armisticio de la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial). La fecha es el 11 de noviembre (11/11).

En la fotografía adjunta, soldados franceses cantando el himno nacional en agosto de 1914, días antes del inicio de las hostilidades.

 

En ese mes de noviembre de hace un siglo (1918) otra guerra seguía en su apogeo; ésta contra un enemigo invisible, no por ello menos mortífero: el virus de la gripe. Durante un solo mes (octubre 1918) la gripe había matado a 195.000 estadounidenses. Durante toda la Primera Guerra Mundial habían muerto alrededor de 116.000 soldados estadounidenses, muchos de ellos debido a enfermedades y epidemias, entre ellas la de gripe, y no directamente por acciones bélicas.

La pandemia de gripe de 1918 fue la más mortal de la historia, excepción hecha de las epidemias de «muerte negra» (peste bubónica) del medioevo. La mortandad causada por la pandemia de gripe de 1918 superó incluso a la del SIDA.

Las fotografías en blanco y negro de la época eran impactantes, con cadáveres apilados esperando ser enterrados en cajas de embalaje, a falta de ataúdes; las salas de cine y los teatros cerrados por mor del contagio, las reuniones públicas prohibidas,…

Según las estimaciones más fiables, entre 50 y 100 millones de personas fallecieron en todo el mundo.

El virus de la gripe de 1918 no se extinguió. Continúa matando cada año mucho más de lo que nos apercibimos. Por ejemplo, la gripe mató a más de 80.000 estadounidenses en el año 2017. Sin embargo, hoy día la gripe es una enfermedad prevenible.

En necesario hacer hincapié en la importancia de vacunarse contra la gripe. En el hemisferio norte la época de bajas temperaturas está a punto de llegar (octubre 2018), y la vacuna solo es plenamente efectiva al cabo de dos semanas aproximadamente de su administración.

En algunos países está disponible la vacuna en aerosol, indicada para un amplio rango de edad, de 2 a 49 años, con restricciones derivadas de que está formulada con virus vivos.

Sería muy recomendable que todos los niños de más de 6 años se vacunasen, sobre todo aquellos con patologías crónicas, tales como el asma. Así mismo, la vacunación es importante para personas que cuiden o atiendan a personas vulnerables, desde bebés a ancianos. Las embarazadas deben vacunarse de modo preferencial, ya que una gripe durante el embarazo es una enfermedad grave que puede desencadenar un aborto o malformaciones fetales.

Incluso si la vacuna no ejerce la protección deseada, tal como sucedió en la campaña 2017/2018, la vacunación generalizada ejerce un «efecto rebaño», protegiendo sobre todo a las personas más vulnerables.

La gripe tiende a banalizarse. Antes al contrario se ha de considerar una enfermedad grave, incluso en niños sanos. Cada año un significativo número de niños sin enfermedades asociadas fallece debido a las complicaciones de procesos gripales.

Por otra parte, no existe forma de predecir con anticipación la virulencia de los virus de la gripe. Por ello, la única estrategia es prepararse y actuar en consecuencia.

La vacuna contra la gripe ha de reformularse cada año. ¿Cómo se seleccionan las cepas de cada temporada? En base a los serotipos (cepas) que han desencadenado la gripe de la campaña precedente. No siempre se acierta, y hay años en que la vacuna es más efectiva que otros. La vacuna ha de proteger contra las dos cepas más frecuentes del virus influenza tipo A (H1N1 y H3N2); así como contra la influenza tipo B, una variante de la gripe menos usual pero más mortífera que la H1N1. [H y N se refieren a dos glucoproteínas que forman parte de la cápside del virus, a las que se debe su antigenicidad; H, de Hemaglutinina; N, de Neuraminidasa].

La inmunización es más eficaz cuanto más pequeño es el niño. Durante la vacunación de la temporada 2017/2018, mientras el 67,8% de los niños vacunados con edades entre 6 meses y 4 años estaban protegidos por la vacuna, este porcentaje fue del 47,4% en el grupo de edad de los 13 a los 17 años.

La protección ejercida por la vacuna contra la gripe dista de ser perfecta. Las personas vacunadas pueden contagiarse, pero el proceso gripal es mucho más benigno y los riesgos de graves complicaciones son menores.

La sociedad ha perdido el recuerdo de la pandemia de 1918, y tal vez radique ahí el mayor peligro de que vuelva a suceder.

Zaragoza, a 25 de octubre de 2018

Dr. José Manuel López Tricas

Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria

Farmacia Las Fuentes

Florentino Ballesteros, 11-13

50002 Zaragoza

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