Mantener el colesterol a raya

¿QUÉ ES EL COLESTEROL?

Es una molécula grasa (lípido) que se sintetiza en el hígado y es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Es precursor de las hormonas sexuales, ácidos biliares (necesarios para la digestión), vitamina D, y otras estructuras.

Así mismo el colesterol forma parte de las membranas de todas las células de nuestro cuerpo.

El colesterol se halla en el plasma sanguíneo. [El plasma es la sangre una vez eliminadas los glóbulos rojos (hematíes o eritrocitos), glóbulos blancos (leucocitos) y plaquetas]. Sin embargo, el colesterol en el plasma se halla asociado a proteínas de diversa forma y tamaño. A estas proteínas se las clasifica en base al tiempo que tardan en precipitar cuando se centrifuga el plasma: «proteínas de alta densidad» (HDL, del inglés High Density Lipoprotein), «proteínas de baja densidad» (LDL, del inglés Low Density Lipoprotein); y «proteínas de muy baja densidad» (VLDL, del inglés Very Low Density Lipoprotein). Así pues se habla de Colesterol-HDL, Colesterol-LDL y Colesterol-VLDL. Normalmente se abrevia como HDL, LDL y VLDL.

Es un asunto que trasciende el objetivo divulgativo de este informe. Lo más importante es que el Colesterol-HDL tiende a ser degradado (metabolizado) en el hígado. Sin embargo el Colesterol-LDL y el Colesterol-VLDL tienden a depositarse en las paredes de los vasos sanguíneos.  Dicho de otra manera, las arterias comienzan a estrecharse conforme el colesterol se deposita en las paredes vasculares. Además del estrechamiento que dificulta la circulación sanguínea, fragmentos de la capa grasa de las paredes arteriales puede desprenderse como partículas de grasa que quedan suspendidas en la circulación. Eventualmente, estos depósitos de grasa circulante pueden taponar un vaso sanguíneo de pequeño calibre, impidiendo la llegada de sangre más allá del taponamiento. Se produce así una embolia. [La trombosis tiene un mecanismo distinto aunque el resultado no es muy diferente del de una embolia]. Dependiendo de dónde suceda esto, las consecuencias pueden pasar inadvertidas o afectar a órganos vitales con riesgo de muerte o secuelas permanentes.

Es fundamental que las cifras de Colesterol (estrictamente Colesterol-LDL y Colesterol-VLDL, el que popularmente se denomina “colesterol malo”) se mantengan en valores normales. Cuando son superiores a las cifras recomendadas se habla de hipercolesterolemia.).

¿QUÉ VALORES SE DEBEN CONSIDERAR ÓPTIMOS?

Colesterol-LDL:

  • Óptimo ≤ 130mg/dl. (≤3,36mmol/L).
  • Moderado: 131-159mg/dl. (3,36-4,11mmol/L).
  • Elevado ≥160mg/dl. (≥4,13mmol/L).

Los estrógenos son un factor que previene la acumulación de colesterol. Por ello, la disminución de la concentración de estrógenos tras la menopausia incrementa la concentración de colesterol.

Colesterol-HDL:

  • Óptimo ≥60mg/dl. (≥1,55mmol/L).
  • Moderado: 36-59mg/dl. (0,9-1,54mmol/L).
  • Alto riesgo≤35mg/dl. (≤0,9mmol/L).

Hay una relación inversa entre las concentraciones de Colesterol-HDL y el riesgo de enfermedad coronaria (a mayor concentración de Colesterol-HDL en plasma, menor riesgo de patología coronaria).

De manera habitual los valores de Colesterol-HDL están elevados en situaciones de alcoholismo crónico, personas que toman estrógenos o contraceptivos orales o ácido nicotínico.

Por el contrario  el Colesterol-HDL tiene valores más bajos en caso de cirrosis hepática, diabetes mellitus, e infecciones.

Las concentraciones de triglicéridos (forma apocopada de triacilglicéridos) deben hallarse en el rango 10-190mg/dl (0,11-2,15mmol/L). Los triglicéridos forman parte de las VLDL (lipoproteínas de muy baja densidad).

La concentración de triglicéridos suele estar elevada en pacientes alcohólicos y cirróticos; así como en quienes padecen anorexia de tipo nervioso, obstrucción biliar, trombosis, insuficiencia renal crónica (fallo renal), síndrome de Down, diabetes mellitus, hipertensión, hipercalcemia idiopática, enfermedad cardíaca isquémica, hipotiroidismo, embarazo, porfiria intermitente, síndrome de Werner, y hepatitis vírica. También se hallan más elevados en caso de una dieta rica carbohidratos, uso de corticosteroides (entre ellos estrógenos o contraceptivos orales).

Otras condiciones clínicas disminuyen la trigliceridemia (concentración de triglicéridos en sangre), entre otras: Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (más conocida por su acrónimo EPOC), hiperparatiroidismo, malnutrición, extirpación de los ganglios linfáticos intestinales, enfermedad hepática, y síndromes de malabsorción.

COMO MANTENER A RAYA AL COLESTEROL

Exceptuando aquellas personas que han heredado una tendencia a tener cifras muy elevadas de colesterol (hipercolesterolemia familiar), es posible reducir los riesgos asociados a cifras elevadas de colesterol, evitando la obesidad (factor predisponente de otras múltiples enfermedades crónicas) y el hábito de fumar. Existen alimentos (nueces, pescado azul) que incrementan el Colesterol-HDL (el denominado “colesterol bueno”) a la vez que disminuyen el Colesterol-LDL y el Colesterol-VLDL (popularmente “colesterol malo”). No hay que olvidarse del ejercicio moderado, siempre adecuado a la edad.

No obstante existen diversos medicamentos, muy eficaces, que logran mantener el colesterol  a raya. Los medicamentos hoy día más habituales son las llamadas «estatinas». Las que están disponibles en el Mercado Farmacéutico español (mayo de 2016) son las siguientes (ordenadas alfabéticamente): Atorvastatina, Fluvastatina, Lovastatina, Pitavastatina, Pravastatina, Rosuvastatina y Simvastatina. Todas actúan bloqueando farmacológicamente la síntesis hepática de colesterol. Existen, no obstante, otros tipos de fármacos, mucho menos prescritos.

Todos estos medicamentos tienen una eficacia similar si se administran a las dosis adecuadas. El más prescrito cuando se redacta este artículo es la Atorvastatina. El primer medicamento de este grupo, Lovastatina, que todavía se comercializa y continúa siendo de contrastada eficacia, se aisló a partir de un hongo (Aspergillus terreus). La primera «estatina» se comercializó en el año 1987.

Existe un nuevo grupo de medicamentos que pueden suponer una verdadera revolución en la disminución del colesterol en sangre hasta cifras hoy inalcanzables con los medicamentos disponibles. Dos de ellos (Arilocumab y Evolocumab) acaban de comercializarse en Estados Unidos y han recibido un informe favorable de la Agencia Europea del Medicamento. Para una información más detallada consultar la página www.info-farmacia.com

Zaragoza, a 19 de mayo de 2016

FARMACIA LAS FUENTES. ZARAGOZA.

 

 

 

 

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