Artículo cortesía de D. ª Edith Gómez para la página web www.farmacialasfuentes.com
El dolor en la región lumbar derecha suele irradiar a la región del abdomen. El dolor de la región lumbar derecha (popularmente «dolor de espalda») puede llegar a ser muy incapacitante, tanto en posición decúbito supino como erguido; en reposo o en movimiento, si bien la movilidad se suele ver muy comprometida. Hasta no hace demasiado tiempo se recomendaba reposo en espera de que la disminución de la inflamación redujese los estímulos dolorosos. En la actualidad se prefiere que, dentro de las posibilidades, el paciente realice algo de actividad, básicamente caminar o realizar ejercicios aeróbicos en condiciones de ingravidez (dentro del agua).
El ejercicio físico moderado previene el surgimiento de este tipo de algias (dolores). Consultar: (https://nutricionsinmas.com/los-10-mejores-beneficios-del-ejercicio-regular/).
Existen muchas posibles causas para el dolor lumbar (lumbalgias y lumbociáticas). Si el dolor se hace crónico o se presenta con frecuencia, hay que consultar con un médico especialista en Rehabilitación y Medicina Física.
Los dolores lumbares en la región izquierda suelen ser indicativos de problemas más graves, no estrictamente mecánicos.
PREDISPOSICIÓN A LAS LUMBALGIAS
Todos podemos padecer este tipo de patologías (lumbalgias y ciáticas) debido a múltiples causas, tales como desgaste de los discos intervertebrales (hernias de disco). Los factores desencadenantes de las crisis son variados: posturas erróneas al manipular cargas, movimientos forzados, obesidad, embarazo; pero, en ocasiones, surgen sin una causa aparente y son consecuencia del desgaste de los discos vertebrales con la edad.
Hay algunas personas que parecen estar más predispuestas a este tipo de algias, generalmente por padecer algún tipo de alteración subclínica osteomuscular con componente hereditario.
¿QUÉ PROVOCA LAS LUMBALGIAS Y LAS CIÁTICAS (LUMBOCIÁTICAS)?
Citemos algunas:
- Tensión muscular.- Se genera a consecuencia de los quehaceres de la vida diarios. Un deficiente tono muscular propende a padecer «dolores de espalda». La sedestación es una postura desfavorable que también predispone a sufrir este tipo de algias. El excesivo estiramiento muscular puede causar desgarros que tardan semanas, meses incluso, en corregirse.
- Disfunción articular.- El entrenamiento físico forzado puede llegar a dañar las articulaciones y los músculos, causando rigidez y espasticidad que llega a irradiar a la región inguinal. Su resolución requiere la consulta a un médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación.
- Problemas de vesícula.- La inflamación de la vesícula biliar (situada en el lado derecho del cuerpo) es causa de dolorosos espasmos causados por obstrucción de los conductos biliares debidos al depósito de precipitados de sales biliares (cálculos biliares).
- Cálculos renales.- Son debidos al depósito de sales de calcio insolubles en los uréteres. Al igual que los cálculos biliares, son muy dolorosos. El tratamiento es la disolución o disgregación, farmacológicamente o con ultrasonidos, de estos depósitos insolubles para que puedan excretarse por vía urinaria.
- Fractura de escápula.- La escápula (omoplato). Su fractura, bien por traumatismo o debida a osteoporosis, se manifiesta como un dolor punzante que irradia hacia el lado derecho de la espalda. Precisa atención médica traumatológica.
- Hernia discal.- Prolapso del material pulposo hacia el canal intervertebral. El dolor está en función de la presión ejercida sobre las fibras nerviosas de la médula espinal. Algunas hernias discales se resuelven de manera espontánea. Cuando son dolorosas e invalidantes hay que proponer neurocirugía.
ALGUNAS ESTRATEGIAS PARA ALIVIAR LAS LUMBALGIAS DERECHAS
La mejor forma es aprender a prevenirlas, sobre todo si existen factores predisponentes. Debe acudir a un médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación para obtener las pautas de manejo de la vida diaria («Escuela de espalda») que disminuyen la probabilidad de una crisis. Si ésta ya se ha producido, aprenderá las técnicas para acelerar la recuperación, hasta donde sea posible, acompañada de tratamiento con medicamentos anti-inflamatorios (AINEs: «Anti-Inflamtorios No-eSteroides») sistémicos (oral o parenteral); o, alternativa o complementariamente, en formulaciones tópicas (pomadas, geles, ungüentos).
Es adecuado realizar actividades físicas regulares en función de su edad, estado físico y otros condicionantes. Consulte con un médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación. Sus recomendaciones deberá realizarlas usted mismo; o, si la situación así lo requiere, un fisioterapeuta.
Los «dolores de espalda» es una de las patologías más frecuentes. No siendo graves, representan una de las causas más comunes de absentismo laboral, sobre todo en determinadas profesiones exigentes desde un punto de vista muscular y articular.
D. ª Edith Gómez
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