Descripción
Emulsión refrescante formulada con Seleginella lepidophylla («falsa rosa de Jericó»). En contacto con la piel le confiere brillo, otorga frescor, y mejora la textura. Aplíquese por la mañana en cara y cuello. Evítese el contacto con los ojos (posible irritación ocular).
Los griegos la referían como la planta sagrada de la resurección; los árabes como rosa de ariha. En otros tiempos, y contextos culturales, se usaba para preparar pócimas diuréticas y para tratamiento de las heridas. [La denominación de «rosa de la resurección» viene de la leyenda según la que, cuando Jesucristo expiró en la cruz, todas las rosas se marchitaron; y cuando resucitó, solo esta especie revivió]. Seguramente fue una traslación a tiempos bíblicos de creencias medievales.
El nombre de «falsa rosa de Jericó» hace referencia a que no crece de modo abundante en esta ciudad palestina. Probablemente llegó allí en las épocas de las cruzadas medievales. Jericó era un lugar de intercambios comerciales. La planta, muy aromática, era muy valorada.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.