La historia de Yamei Kin

En 1917, Yamei Kin, médico dietista nacida en China pero asentada en Nueva York, visitó su país natal a la edad de 50 años, con objeto de estudiar la soja, una planta entonces desconocida en Estados Unidos.

Durante años había hablado en clubes privados de mujeres acerca de las ventajas nutritivas y económicas del tofu y otros derivados de la soja.

La historia se narra en el libro Magic Bean: The Rise of Soy in America, escrito por Matthew Roth, publicado en el año 2018.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos, donde tenía su laboratorio, financió el viaje de Yamei Kin. El fin de su viaje era introducir el cultivo de la soja en Estados Unidos. Se trataba de obtener nuevas fuentes de proteínas para los soldados norteamericanos en la Primera Guerra Mundial.  Estados Unidos, bajo la presidencia de Woodrow Wilson declaró la guerra a Alemania el 2 de abril de 1917. La razón argüida fue los hundimientos del buque de pasajeros Lusitania (7 de mayo de 1915) y del carguero Vigilentia (marzo de 1917); junto con la difusa amenaza de invasión del país por parte de México con ayuda alemana.

Yamei Kin tenía un laboratorio en el Departamento de Agricultura (equiparable al Ministerio de Agricultura en España), desde el que dio a conocer el queso de soja chino y las semillas de esta leguminosa (Gycine max). Algunas de sus recetas se incluyeron en un estudio publicado en el año 1910 por William J. Morse y Charles V.Piper.

El trabajo realizado por Yamei Kin recibió elogios por numerosos colegas. Con la perspectiva de la Historia podemos afirmar que Yamei Kin fue responsable de la introducción de la soja en Estados Unidos y su ulterior popularidad en el mundo occidental. Tristemente no vivió para ver el éxito de su misión.

La doctora Kin fue la primera persona que promovió el uso del frijol (Phaeolus vulgaris) fuera de las comunidades de inmigrantes asiáticos.

Al margen de su contribución nutricional, Yamei Kin resultó pionera en varios aspectos: fue una de las primeras alumnas en la historia moderna de China que estudió en el extranjero, licenciándose en medicina en Estados Unidos. Tras su regreso definitivo a China en el año 1920 fundó un hospital femenino, con su escuela de enfermería adjunta, y ejerció como médico de familia. Todos estos logros adquieren especial relevancia si se tiene en cuenta que se desarrollaron en el contexto de la «Ley de Exclusión» de 1882 (denominada en un principio «Ley de Inmigración»), una Ley estadounidense discriminatoria dirigida contra una comunidad concreta. Además, el ambiente político en China era convulso: fueron los años de derrocamiento de la dinastía Qing que se consumó en el año 1912. La consumación de la revolución se inició en octubre de 1911 durante un conjunto de protestas en la ciudad de Wuchang. Comenzó entonces un rápido proceso de secesión de provincias chinas; en diciembre 29 ya se habían «independizado» proclamado una república con Sun Yixian como primer «presidente». En febrero de 1912 el emperador Pu Yi (último de la dinastía Qing) abdicó, nombrando a Yuan Shikai Presidente de la incipiente república. Lejos de lograr la paz, Yuan Shikai se autoproclamó emperador en 1916, iniciándose una época de revueltas violentas que concluyó con la llegada al poder del Partido Comunista en 1949.

Cuando Yamei Kin era una niña de apenas dos años sus padres murieron durante una epidemia de cólera. Fue adoptada por una pareja de misioneros estadounidenses, Divie Bethune y Juana McCartee. Su infancia transcurrió entre China y Japón en razón de los viajes de sus padres adoptivos.

Sus «nuevos padres» regresaron a Nueva York. A los 16 años se matriculó en el Colegio Femenino, con el nuevo nombre de Y. May King. La rareza de una estudiante china en Estados Unidos a primeros del siglo XX fue determinante para que occidentalizase su nombre. No obstante, su fisonomía delataba su origen, siendo objeto de discriminación no solo entre sus compañeras, sino entre la gente del barrio donde vivía. Finalmente logró graduarse en medicina en el año 1885. Pronto publicó su primer trabajo sobre las virtudes de la microfotografía en la investigación biomédica.

Durante las décadas de 1880 y 1890, Yamei Kin, siguiendo la estela de sus padres adoptivos, trabajó como médico misionera en China y Japón. Contrajo matrimonio en 1894 con Hipólito Laesola Amador Eça de Silva, un músico nacido en Macao, de ascendencia portuguesa y española.

El matrimonio se instaló en Hawái, donde nació un hijo, Alexander. El matrimonio se mudó a California donde se divorciaron.

Década de 1920: mujeres chinas y japonesas esperan en barracones su enjuiciamiento en razón de la Ley de Exclusión.

Alrededor del año 1903 Yamei Kin impartía conferencias por todo el país tratando aspectos tan variados como la nutrición en China, el papel de la mujer en las sociedades orientales, y la crisis del opio que condujo a la colonia británica de Hong-Kong.

Su posición de prestigio internacional evitó que se viera afectada por la Ley de Exclusión (Ley de inmigración), dirigida sobre todo a los trabajadores manuales orientales.

[The Lucky Ones: One Family, and the Extraordinary Invention of Chinese America (Mae M. Ngai)].

La situación de Yamei Kin no era paradigmática de la de sus conciudadanas orientales. De hecho, el propio Presidente, Theodore Roosevelt escribió en el año 1904 a Yamei Kin lamentando no tener el poder otorgarle la ciudadanía estadounidense. Sin embargo, le permitió permanecer en el país cuando la mayoría de sus conciudadanos eran expulsados o se convertían en parias viviendo en la clandestinidad. Muchos de los hoy célebres barrios chinos (chinatowns) tienen su origen en aquellos años oscuros.

En el año 1907 Yamei Kin comenzó a dirigir la Peiyang Women’s Medical School and Hospital, en Tientsin (actualmente Tianjin), una ciudad en el norte de China.

Más tarde fundó una escuela de enfermería en la ciudad con fondos de Yuan Shikai, un funcionario de la dinastía Qing que se convertiría en Presidente de la República China tras la revolución de 1911 y el derrocamiento de la dinastía al año siguiente, 1912.

Su único hijo, Alexander, murió en Francia durante las últimas semanas de la Primera Guerra Mundial. Yamei Kin regresó definitivamente a China en 1920. Moriría en 1934 por las complicaciones de un proceso neumónico.

Fue enterrada, como dejó escrito, en una granja en el extrarradio de la capital, Beijing (Pekín). Deseaba que sus restos contribuyesen a fertilizar la tierra. No fue así. La especulativa expansión constructiva dio al traste con su sueño postrero.

Zaragoza, a 17 de enero de 2019

Dr. José Manuel López Tricas

Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria

Farmacia Las Fuentes

Florentino Ballesteros, 11-13

50002 Zaragoza

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