DEL OPIO A LA MORFINA
El opio (etimológicamente del griego «opos»: jugo) se prepara a partir del látex que exudan los frutos inmaduros de Papaver somniferum (adormidera).
Existen referencias históricas dudosas acerca del uso del opio. Probablemente los egipcios no lo conocieron.
Las primeras reseñas proceden del poema homérico La Iliada (aproximadamente 800 a.C.), así como de la mención de Aristóteles por los «efectos que las infusiones de la planta ejercían sobre la mente».
Teofrasto, en su «Historia Plantarum», Scribonius en su «Composiciones Medicamentosas», y Plinio El Viejo en su «Historia Natural» también lo mencionan. Todo este conocimiento se trasladó a Roma, donde los médicos griegos monopolizaban el saber científico de la época.
Galeno (129-199 A.D.) prescribía preparados de opio para el dolor, pero dejó constancia de los perjuicios de su empleo compulsivo.
En 1803, Charles Louis Derósne, farmacéutico parisino publicó una memoria en la Sociedad de Farmacia francesa dando cuenta del aislamiento a partir del opio de una sustancia cristalina con propiedades alcalinas. Se perdió en disquisiciones improductivas que no dieron resultado alguno.
El mérito del aislamiento de la Morfina a partir del opio se otorga a Friedrich Wilhelm Sertürner (1783-1841), hijo de un ingeniero austríaco al servicio del Príncipe de Paderborn y Hildesheim. Durante su trabajo como farmacéutico en la Adlerapoteke de Paderborn llevó a cabo varios experimentos. En uno de ellos, preparó un extracto con características ácidas, al que denominó ácido mecónico (del griego mekon: adormidera). Cuando administraba su preparado a perros no se observaba efecto alguno. Sin embargo, la alcalinización del sobrenadante mediante amoníaco, produjo un nuevo precipitado cristalino. La inyección de este preparado cristalino a perros los tornaba somnolientos. A este precipitado lo denominaba «principium somniferum».
En 1805 Friedrich Wilhelm Sertürner publicó sus experimentos en la revista Journal der Pharmacie de Johann Trommsdorff. Al año siguiente, detalló en otra publicación los pormenores del aislamiento del «principium somniferum». La publicación en una revista de escasa difusión, más allá del ámbito farmacéutico, tuvo escasa repercusión, a pesar de su trascendencia.
Algunos años más tarde volvió a publicar en la misma revista otros trabajos en los que confirmaba que el principio narcótico del opio («principium somniferum») era una substancia alcalina, pues formaba sales con los ácidos. Ulteriores investigaciones llevadas a cabo en la Einbeck Ratsapoteke confirmaron que el «principium somniferum» (la sustancia alcalina extraída del opio) contenía carbono, hidrógeno, oxígeno y, posiblemente nitrógeno. Este trabajo se publicó en Annalen der Physik, una revista de mayor prestigio. El «principium somniferum» comenzó a denominarse morphium. La pureza de la sustancia así obtenida se determinaba por su capacidad para reaccionar con ácidos para formar sales cristalizables. Los trabajos de Sertürner comenzaron a ser conocidos por muchos científicos, entre ellos Joseph Gay-Lussac, considerado «padre de la química francesa». El trabajo fue publicado en la principal revista química europea de la época, Annales de Chimie, fundada por Lavoissier en el año 1789, de la que Gay-Lussac era su director a la sazón.
El morphium comenzó a denominarse Morfina, siguiendo la propuesta de Gay-Lussac de estandarizar los nombres de todos los productos extraídos de plantas que mostrasen propiedades alcalinas, usando el sufijo –ina. En 1818 el químico alemán Wilhelm Meissner introdujo el término alcaloide para denominar a las sustancias alcalinas extraídas de plantas.
Un estudio detallado realizado en la Ecole Supériere de Pharmacie observó diferencias entre las sales preparadas por Derósne y Sertürner. Al compuesto obtenido siguiendo el procedimiento de Derósne se le denominó narcotina a pesar de que carecía de actividad narcótica. Se observó enseguida que la narcotina mantenía la actividad supresora de la tos (antitusígeno) de la Morfina. Más tarde se comercializó con el nombre de Noscapina.
Durante años la Morfina extraída se hallaba contaminada por narcotina. Finalmente William Gregory, profesor de Química en la universidad de Edimburgo, perfeccionó la técnica hasta que, a partir de 1831, se lograba obtener una Morfina de notable pureza.
Al año siguiente, John Macfarlan, fabricante escocés, comenzó a formular una tintura de opio (láudano) que llegaría a ser muy popular.
Otro escocés, Alexander Wood inventó la aguja hipodérmica en 1853, haciendo factible la inyección de cloruro mórfico. Hoy día es difícil que lleguemos a valorar la trascendencia de este avance científico.
La estructura química de la Morfina se desentrañó en el año 1923 siguiendo los trabajos de J. Masson Gulland y Robert Robinson, en la universidad de St. Andrews [Gulland J.M., Robinson R. The Morphine Group. Part I: A Discussion of the Constitutional Problem. J. Chem. Soc., 1923; 123: 980-98].
Marshall Gates y Gilg Tschudi, a la sazón en la universidad de Rochester, New York, sintetizaron íntegramente la Morfina en el laboratorio en el año 1950. [Gates M., Tschudi G. The synthesis of morphine. J. Am. Chem. Soc. 1952; 74: 1109]. La síntesis solo tiene interés académico. Dada su complejidad, continúa siendo mucho más rentable obtener la Morfina a partir del opio.
A la extracción de la Morfina del opio le siguieron otros tres alcaloides: Tebaína en 1832 por Thibouméry; Codeína, también en 1832 por Pierre Jean Robiquet [Robiquet P.J. Ann. Chim., 1832; 51: 259]; y Papaverina en 1848 por George Merck, hijo del fundador del famoso laboratorio homónimo en Darmstadt.
La Papaverina quedó olvidada hasta que en el año 1916 el farmacólogo norteamericano David Macht observó sus propiedades antiespasmódicas [Match D.I. Pharmacological investigation of papaverine. Arch Int. Med., 1916; 17: 786-806]. De hecho, hasta la introducción de la Atropina y análogos en la década de 1930, la Papaverina fue muy prescrita por sus propiedades vasodilatadoras y antiespasmódicas.
Zaragoza, a 17 de mayo de 2018
Dr. José Manuel López Tricas
Farmacéutico especialista Farmacia Hospitalaria
Farmacia Las Fuentes
Zaragoza